Sé que hay gente que me quiere controlar la vida y no se lo voy a permitir, aunque se enteren de lo que hago por lo que escribo en el blog. Total que ya he vuerto de China y estoy en Roma.
Lo primero, antes de ir a China, piensa en que no te va a dar ansiedad, porque entre las 5 horas de autobús, las 12 de avión y lo que tienes que esperar, se te monta el asunto en 24 horas fácilmente. De hecho, a la vuelta fueron 26. Y el avión a Asustralia son 20 horas. No iré.
Total, que una vez que llegas a China, hay que rellenar unas tarjetillas para dárselas a los que te revisan la visa (isa, isa), y también puedes darle a botones con carillas felices o tristes, según te haya parecido que trabaja el chino que te mira el pasaporte. Es muy dictatorial todo. "you can comment on my work: :) :/ :(". Luego se coge un trenecillo dentro del aeropuerto para ir a donde se recogen las maletas y ya sales del aeropuerto. A nosotros nos recogió una china, alumna de español, que decía estaba haciendo el máster. Lo primero que dijo fue "Hola, habéis tengado un buen viaje?". Todos dijeron "sííí", y yo "pero hija, estúdiate los participios". El caso es que era muy buena gente. Nos dijo su nombre en chino y después: "pero mi nombre en español es Regina". xDDDDDDDDDDDD yo ya descojonándome. Luego nos recogió el autobús y nos llevó al hotel. El "hotel" estaba dentro de un centro deportivo, con su campo de fútbol y todo. Pues dentro de las gradas es donde estaban las habitaciones. La primera noche ya nos picaron los mosquitos a lo bestia, a mí se me hinchó media mano, el talón y un codo y cuando fui a echarme after bite, vi que el bote estaba vació. Pene.
I shall continue
