11. China 5 (La uni: er comedoh, er tráfico)

ZIN EMBARGO, el comedor al que íbamos estaba FUERA del campus, mágicamente. Estaba enfrente de chichimen. Tenía varias plantas, aunque nosotros solo usábamos una, y era donde nos mezclábamos con los chinos universitarios. Había varios puestos de comida (la china del puesto del fondo era muy graciosa) y ya ibas tú al que te apeteciera. Teníamos una tarjeta con agujeros donde había dinero y con eso le pedías al tío o tía del puesto en cuestión la comida que más o menos te entraba por el ojillo creyendo que iba a estar buena, pasabas la tarjeta por una máquina y ale. Así pagabas. Si comprabas mucho (tipo 20 yuanes=3€) pues la máquina te decía que ni de coña ibas a pagar eso, que estabas robándole la tarjeta a alguien y que pusieras el mima (la contraseña) para saber que en verdad era tuya. Cuando lo ponías ya podías pagar. Los primeros días trataba de no gastar más de 15 yuanes, pero al ver que la cena era a las 5:30-6 y que nunca nos daba tiempo, decidí gastar más en la comida de las 12. Una vez compré 10 barras de esas de chocolate con caramelo, una vez que supe que no gastaría todo el dinero y, evidentemente la máquina empezó con su pitido característico (que no que no que no pagas!!). La china del puesto de las bebidas, barras, helados y otras cosas dulces seguía mirándome con cara de circunstancia después de verme allí todos los días y decía MIMAAAAA???? Y yo: sí, mi mamá me mima. A esa mujer le compraban café de bayas goji, zumo de mango (yiping manguo) y las liang ping shuei pa sobrevivir al resto del día (dos botellas de agua que sabía coño de yak). También le compré algunos helados (el nombre NESTLÉ pero en chino). En un puesto compré una vez algo que parecía carne, pero que cuando lo probé era pescado. No veas las putas raspas que tenía aquello. No me lo comí. Lo tiré a la basura y me comí los baozi (los bollos esos "rellenos" de cosas). Y esso. Cuando encontrabas sitio, ya fuera en una mesa sola o al lado de unos chinos, ellos ni te miraban, pero al rato alguno de ellos siempre se ponía a enseñarnos cómo coger los palillos, cómo absorber la sopa o intentaban hablarnos en "inglés". Cuando veían que no había forma de comunicarse con nosotros, acababan como quien no quiere la cosa y se iban diciendo que ojalá nos volviéramos a ver. Qué bonicos. Una vez que acababas de comer ibas a unas mujeres que había enfrente de la entrada y les dejabas la bandeja. Ellas cogían to la comida y le metían un hostión al cuenco o plato dentro de un contenedor (así sin bolsa ni na de na) para vaciar la comida. Al final de la mañana el contenedor estaba lleno de comida y líquidos varios hasta el borde. PUTO ASCO. Yo creo que eso lo reciclaban después o algo.
Antes de comer, tenías que preguntar "la bu la?" porque si te decían "la" es que estaba picante, así que mejor que tu boca de occidental no probara esa comida nunca o morirías en el instante.
Había gente que iba a desayunar por la mañana al comedor. Yo qué sé. Yo fui una vez y allí no había na. Había cosillas de al medio día pero pocas y unas tartas allí más raras... No sabían a nada. Era como comerte una pasta de arroz sosa amarilla. Ni puta gracia. Que no te entraba ni un trozo. Una del grupo se preguntaba cómo lubricarían los chinos para comerse eso. No one knows. Lo único que medio se salvaba, aparte del puesto de las bebidas, era un bollo de hojaldre con sésamo por encima que estaba dulcecillo (era lo más dulce que probé yo en china).

Sí ahí parece precioso, pero la bandeja... EJEMS. Y la puta sopa esa al parecer valía super poco pero estaba asquerosa.Tiene gracia porque en gugel sale esa bandeja reluciente xD NINGUNA LO ESTABA.

También había un Carrefour que estaba a 1 horáncana andando (y al que siempre querían ir porque se suponía que estaba al lado). Era en plan de "bueno, nos bajamos del metro, nos PASAMOS por el carrefour y ya vamos para el hotel". Tócate el coño, que tardabas mil años en llegar al santo carrefour para luego comprar unas frutas, bollos, zumos y poco más para desayunar. Y el carrefour no era que tú entrabas y punto. Tenías que atravesar un anillo (una carretera de coches principal de pekín) y luego bajar unas escaleras mecánicas(estaba bajo tierra sí, allí vive más gente en el subsuelo), atravesar un centro comercial gigante, una zona de comida (donde parecía que estaban asando personas del olor tan horrible que salía de allí) y ya llegabas al carrefour. Para salir era lo mismo pero al revés. Tenías que tener cuidado de no perderte en el centro comercial, porque el carrefour tenía dos plantas, pero el centro comercial por lo menos 500 metros de longitud. Y eso estaba cerca.



Luego lo mejor de todo era el tráfico. Dentro del campus no había problema porque solo había bicis y motos eléctricas. Pero fuera de él había todo. TODO. Y no paraban. Nunca. Pitaban aunque estuviera en rojo para ellos. Era como si no existieran ni semáforos ni gente andando. Tenías que pararte y esperar un clarillo para correr o lanzarte en medio de una muchedumbre de chinos para que no te atropellaran. Qué angustia. Suerte que en chichimen te pedían el xueshengzheng (carnet de estudiante, el cual te pedían todos los días aunque te podías colar) y ya podías entrar en terreno seguro. Y es que allí para que no se colapse la ciudad permiten salir a los coches con matrículas pares un día y los impares al día siguiente. Sin embargo, una vez vimos a un coche conducir por la ACERA para adelantar porque había atasco. Just curious, buscad tráfico en beijing en gugel. WTH.